Alianza Bíblica Evangélica Latinoamericana

La Necesidad del Pacto Davídico

Artículo por: Por: Msc. Santiago Bustos

La Necesidad del Pacto Davídico

A este punto del recorrido veterotestamentario, es necesario recordar al lector que la importancia del Pacto Davídico depende y persigue la pista dejada por Dios a través de Moisés en Gn. 3:15, la simiente de la mujer sigue en proceso de desarrollo y a medida que va avanzando por el antiguo testamento, se puede observar la mano de Jehová consolidando su plan era tras era y generación tras generación, a grandes saltos generacionales se observa la línea mesiánica desde «Adan a Set y desde Set a Noé, desde Noé a Sem, desde Sem a Taré, desde Taré a Abraham, desde Abraham a Judá y desde Judá a Booz»[1].

La necesidad del Pacto Davídico, inicia con la tercera generación de Israelitas que está en Canaán, luego de que sus abuelos salieron de Egipto con poder de Dios y recibieron la ley, el sistema sacerdotal y levítico de Su mano, luego de que la segunda generación parcialmente conquistó y repartió la tierra prometida, pero también olvidó el pacto que habían hecho con Jehová, la tercera generación se caracteriza por, no conocer al Señor, ni lo que había hecho en Israel (Ju. 2:10), por tanto va detrás de los dioses paganos de sus vecinos no expulsados de la tierra prometida e inicia un periodo realmente triste, sombrío y lamentable para la nación desde la perspectiva humana, pero necesaria para continuar con el plan de Dios.  

«Israel abandona a Jehová y se vuelve a los dioses en Canaán»[2], y aunque el Señor es fiel a su pacto, Israel no lo es, esto genera un juicio de parte de Dios y por ende un  periodo de tiempo incierto en la nación. De hecho y como lo comenta Graumman esta es la introducción al Pacto Davídico, ya que guarda relación con la simiente de la mujer, y su descendencia en el rey David, que proviene de la tribu de Judá. El grito repetitivo en el libro de los Jueces es: Como no había rey en Israel, cada quien hacía lo que quería (Ju. 17:6; 18:1; 21:25). Por otra parte juega un papel importante el periodo socio político que vivía la tierra en aquellos tiempos, según Lasor por una parte «había un vacío de poder dejado tras la batalla entre los hititas y los egipcios en la región, situación que facilitó para que haya grandes presiones filisteas sobre Israel, estas realidades requirieron de cambios sociales y políticos en la nación»[3], como lo muestra la historia de Sansón y otras (Ju. 14-19).

Es interesante como Dios introduce por medio de la necesidad del pueblo y la realidad del mundo antiguo el siguiente tema en la historia de la redención del ser humano,  y tiene que ver con la monarquía en Israel. Sin embargo antes de recorrer ese camino, es importante observar como la historia de Ruth resalta la soberanía de Dios sobre el mundo cotidiano, pero también la fidelidad, gracia y omnipotencia de Dios en guardar su pacto, ya que en medio de todas las barbaridades sucedidas en tierras israelitas, el libro de Ruth se presenta como aquel oasis en medio del desierto, un refugio en medio de tanta maldad, así es la casa de Booz para Noemí y Ruth, alguien que guarda la simiente de la mujer en su corazón y que proyecta la historia de «la redención entre Cristo y su iglesia, por medio del pariente redentor Booz y de la virtuosa Ruth»[4].

El plan de Dios tiene escalas globales, por tanto es necesario llevar a Israel escalas globales, el siguiente paso es mostrar a la humanidad en Israel la necesidad de un rey perfecto, justo, santo y misericordioso, de hecho el tema del rey para Israel, había sido ya profetizado por Moisés tiempo atrás (Dt.17), pero también se había advertido sobre lo que el rey debería guardar de no hacer, este último punto es realmente importante, según Harrison en «Israel debía entenderse el concepto de monarquía dentro del concepto de una teocracia»[5], es decir Dios quiere tener una teocracia mediante la monarquía.

Para Samuel el último juez del periodo de los jueces, es penoso considerar siquiera cambiar la autoridad de Dios por la autoridad humana, sus quejas son presentadas ante el Señor (1 Sa. 8:5-8), sin embargo el Señor sigue con su plan. Por una parte la monarquía según Lasor «era necesaria para la supervivencia de Israel, pero también porque Dios quiere tener al rey como su representante para hacer cumplir su pacto y ser un siervo del pueblo»[6].

Sin embargo y aunque Dios dio instrucciones a su pueblo acerca del periodo de los reyes (Dt.17:14-20), Israel y sus reyes no siguen dichas instrucciones y fracasan también en sus funciones como siervos de Dios, el periodo de la monarquía inicia aproximadamente en «1105 a.C»[7], con Saúl un personaje de la tribu de Benjamín, en quién no hay deseos de seguir a Dios, sino mas bien de agradar al pueblo, pero no solo eso, sino que cargó con los frutos de su desobediencia junto a toda su casa para destrucción y  por lo cual fue destituído de sus funciones.

El siguiente en la lista como rey es el hijo de Isaí, con quien Dios ratificará el pacto Abrahámico en cuanto a la simiente de la mujer, pero también por medio de quien enseñará al pueblo un corazón conforme al suyo, David ratifica las profecías hechas en Génesis 49:8-12 y Numeros 24:7-9 para David, sin embargo los reyes David así como también su hijo Salomón después de él, fallarán al mandato dado en Deuteronomio y junto con ellos el pueblo de Israel, por lo cual la nación será una vez más juzgada y llevada al exilio. En este contexto el pacto con David tiene muchísimo sentido, ya que su promesa así como con Abraham es incondicional, Dios se proveerá no solo de un cordero para redimir al hombre, sino también de un Rey Eterno que juzgará a las naciones con equidad y que traerá definitivamente el gobierno de Dios a la tierra. Por tanto los pecados de Israel muestran la necesidad del pacto davídico en primer lugar en que el pueblo es incapaz de cumplir con las demandas de Dios en el pacto mosáico, es decir si la salvación dependiese de la ley, nadie se salvaría. Es por eso que la gracia de Dios y su carácter incodicional en sus promesas, vuelven a decirle al hombre que la salvación depende de Él y el  cumplimiento a través de los tiempos de la promesa en Gn 3:15, al final el Rey Eterno vencerá a los poderes de las tinieblas y gobernará con los suyos.


[1] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), 3, accesado el 30 de Marzo 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf. 

[2] LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama

del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004). 210.

[3] LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama

del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004). 174.

[4] MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2004, 230.

[5] Everett F. Harrison, Deuteronomio, El comentario bíblico Moody (Chicago, IL: Editorial Moody, 1971).

[6] LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama

del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004). 257.

[7] Fafasuli, Tito, Federico M., Abdías M., José P. eds. 1 Samuel. Nuevo comentario bíblico. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992. 315

BIBLIOGRAFÍA

Fafasuli, Tito, Federico M., Abdías M., José P. eds. Deuteronomio. Nuevo comentario bíblico. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992.

Grauman, Josías. Apuntes de clase de «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I». Master´s Seminary, s.f.

Harrison, Everett F., 1 Samuel, El comentario bíblico Moody. Chicago: Editorial Moody, 1971.

LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama

del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004).

MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2004.

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sobre el Autor
Ps. Santiago Bustos

Milton Santiago Bustos Santana, Director y Misionero del Ministerio ABEL

Posts Recientes
Scroll al inicio