Artículo por: Por: Msc. Santiago Bustos
La fidelidad de Dios hacia el pacto Abrahámico
Desde el inicio de los tiempos hasta el fin de los mismos, Dios preserva y extiende su fidelidad hacia el cumplimiento de la promesa en Génesis 3:15, precisamente ese fue el mensaje del profeta Malaquías para los hijos de Jacob (Mal. 3:6), quienes después de ser exiliados de la tierra que Jehová prometió Abraham y sus descendientes (Gen. 12-15), a causa de su infidelidad al pacto mosáico (Ex.19-24), «La tribu del norte hacia Asiria en el 722 a.C, y en donde perdió la perspectiva de nación y la tribu del sur hacia Babilonia en el 586 a.C»[1], esta última tribu, gracias a la misericordia y fidelidad de Dios está de vuelta en la tierra de sus padres en tres grandes periodos, «Con Zorobabel en el 536 a.C, luego con Esdras en el 457 a.C y por último con Nehemías en el 444 a.C»[2].
La historia sobre la fidelidad de Dios es interesantemente advertida por medio del autor en el significado de los nombres en los libros que relatan este periodo de tiempo, es decir Esdras escrito aproximadamente en el «430 a.C»[3], significa «Jehová ayuda»[4] y Nehemías escrito en el mismo tiempo significa «Jehová consuela»[5], algo que seguramente el pueblo anhelaba de parte de Dios en momentos tán críticos. El profeta Jeremías también ya lo había advertido en el periodo de tiempo de los últimos reyes de Judá, en el capítulo 25, el profeta comunica al pueblo el juicio que Jehová decretó para la nación de Judá, ellos serían llevados como esclavos por el imperio Babilonico hasta su tierra, en donde estarían por 70 años fruto de su desobediencia con los reyes, sin embargo Jehová, en muestra de su fidelidad, traeria al pueblo una vez más de regreso a la tierra prometida.
En base a la profecía de Jeremías, Dios levanta a otros profetas y sacerdotes que claman al Señor para que se cumpla su promesa, es el caso por ejemplo de Daniel 9:1-2, Hageo 2:4, Ezequiel 36:25-26. Se puede distinguir la fidelidad de Dios, a través «de la provisión de fieles mensajeros que aunque no son nombrados en los libros de Esdras, Nehemías o Ester, guardan una relación de dependencia histórica con los mismos»[6].
Los libros de Esdras y Nehemías tienen como propósito presentar el juicio de Dios sobre el pueblo de Judá, pero también mostrar la fidelidad de Dios, al levantar personas con influencia sobre los gobernantes de las naciones mas poderosas del momento, en otras palabras y como lo dice LaSor, «Dios gobierna al pueblo a a través de reyes paganos, mostrando que aún él permanece fiel, aunque el pueblo, no»[7].
Para Esdras (9:6-8) y Nehemías (1:9) la fidelidad de Dios en medio de su plan, lleva un nombre y fecha, nombre que fue profetizado por Isaías «al menos 200 años»[8] antes del hecho, en Isaías capítulo 44 verso 28, se nombra a Ciro rey de Persia, quien según el profeta Isaías es un siervo de Dios, siervo en el sentido de que cumple con los planes del Soberano e Omnipotente Creador. La importancia de Ciro en la temática de la fidelidad de Dios, es imprescindible, ya que en el año «538 a.C»[9] y por decreto de Ciro, las naciones exiliadas a Babilonia podían regresar a su tierra y no solo eso sino que también podrían reestablecer la adoración a Dios en la reedificación del templo, de los muros, la organización del sacerdocio y de la lectura, enseñanza y cumplimiento de la ley.
Por último se puede reconocer la fidelidad de Dios en ese tiempo, por medio de observar la vida de quienes estuvieron exiliados en Babilonia, como es el caso específico de Ezequiel, el profeta por permiso divino es exiliado junto al pueblo, es otra manera en que Dios le dice al pueblo, «voy hablarte aún desde fuera de tu tierra y sin la necesidad del templo»[10], de está última frase se puede considerar por supuesto la proyección de la promesa en Gen. 3:15 en pleno cumplimiento. Pero también otro caso particular es el de Ester, que a juzgar por la situación circundante a ella, se encuentra en graves problemas, su pueblo por decreto real ha sido sentenciado a muerte. Ester por tanto es la historia de una mujer judía, entre muchas otras mujeres de otras naciones, Ester se encuentra en una nación extrangera, esta nación trata de eradicar de la faz de la tierra al pueblo judió y por ende a ella misma, el genocidio por supuesto tiene el fin de acabaría con la simiente de la mujer.
Por tanto la fidelidad de Dios en el libro de Ester se puede observar en que «aunque la simiente física de Abraham fue infiel al Señor, Dios los protegió del genocidio»[11], realmente el libro es una joya en la literatura israelita, pero mas allá del sentido lingüístico, muestra al lector que la soberanía de Dios, está presente aún en los peores momentos de la historia y a favor de quienes han sido por él llamados, justificados y santificados, pero también que Dios continuará con su promesa a pesar de las amenzantes circunstancias externas, y volcando todos los contras a favor de su pueblo, como concluye el libro de Ester.
BIBLIOGRAFÍA
Fafasuli, Tito, Federico M., Abdías M., José P. eds. Nehemías. Nuevo comentario bíblico. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992.
Grauman, Josías. Apuntes de clase de «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I». Master´s Seminary, s.f.
Harrison, Everett F., 1 Reyes, El comentario bíblico Moody. Chicago: Editorial Moody, 1971.
LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama
del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004).
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2004.
[1] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), , accesado el 15 de Abril 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf.
[2] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), , accesado el 15 de Abril 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf.
[3] MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2004, 590.
[4] Ibid, 610.
[5] Ibid, 611.
[6] LaSor, William Sanford, David Allan Hubbard, y Frederic William Bush. Panorama
del Antiguo Testamento: Mensaje, forma, y trasfondo del Antiguo Testamento. (Grand Rapids: Desafío, 2004). 617.
[7] Everett F. Harrison, Nehemías, El comentario bíblico Moody (Chicago, IL: Editorial Moody, 1971).
[8] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), , accesado el 24 de Abril 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf.
[9] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), , accesado el 24 de Abril 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf.
[10] Josias Grauman, «BI 501: Estudios del Antiguo Testamento I» (apuntes de clase, Master`s Seminary, sin fecha), accesado el 24 de Abril 2022, https://tms.instructure.com/courses/files/337?module_item_id=87183.pdf.
[11] Fafasuli, Tito, Federico M., Abdías M., José P. eds. Ester. Nuevo comentario bíblico. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992. 542